Las cremas y los tratamientos de belleza no son la única opción para contrarrestar los efectos del envejecimiento. La alimentación actúa desde el interior, cuidando nuestra salud y manteniendo nuestra piel en buen estado. El consumo de alimentos antioxidantes es especialmente recomendable para mantenerse joven, pues permite luchar contra el exceso de radicales libres en nuestro organismo, responsable de producir daños a las células.

Entre los antioxidantes más potentes se encuentran los polifenoles, presentes en las uvas y el té verde; los flavonoides del chocolate o la soja; los carotenoides contenidos en zanahorias, brócoli, espinacas, acelgas, tomate y calabaza, y las vitaminas A,C y E, que abundan en frutas y verduras.

Otro de los factores que influyen en el envejecimiento es la inflamación interna. Para frenar el proceso inflamatorio, implicado en el desarrollo de algunas enfermedades relacionadas con la edad, se aconseja consumir grasas buenas, es decir, alimentos que contengan ácidos grasos omega-3, como el salmón, el atún y las sardinas, u omega-9, presente en el aceite de oliva y los frutos secos. En la dieta antiinflamatoria también ocupan un lugar destacado las proteínas de alta calidad, así como los carbohidratos con bajo índice glucémico, presentes en alimentos como las verduras, las frutas y las legumbres.

GALENIKA CONSEJO: Los alimentos nos ayudan a cuidarnos y a mejorar nuestro aspecto y siempre recuerda que para empezar una dieta, lo mejor es consultar al médico o nutricionista.

Asimismo, si queremos que la alimentación se refleje de forma favorable en nuestro aspecto, es aconsejable consumir alimentos frescos, cocinados de forma sencilla, hidratarse bien y realizar cinco comidas al día. Para mantenerse joven y saludable también es importante hacer ejercicio físico moderado, conseguir el equilibrio emocional y controlar el estrés.

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