Photo By Priscilla Westra

Debemos centrarnos también en el tratamiento de una parte fundamental de nuestro cuerpo: Los Pies. Los problemas derivados van desde la calidad de la piel (atrófica y fotoenvejecida, con patas de gallo o zonas de engrosamiento de la capa córnea), pasando por el volumen (atrofia del tejido celular subcutáneo) y alcanzando problemas de alteración articular por artrósis o artritis reumatoides.

PIES CUIDADOS.

En el caso de la piel atrófica y fotoenvejecida, la prevención pasa por evitar la sobreexposición solar empleando filtro solar con SPF; si se practican deportes como el esquí acuático, la vela o la escalada, se deben emplear siempre calcetines o prendas adecuadas que se hayan diseñado para proteger los pies. De igual modo, las durezas y patas de gallo se pueden evitar aplicando crema hidratante rica en ceramidas y pantenol a diario después de la ducha, dejando que se absorba antes de vestirse, combinado con una pedicura mensual.

Los problemas articulares de tipo artrosis o artritis no se pueden prevenir pero los juanetes sí. La principal causa de la luxación de la articulación metatarso-falángica es el uso de zapatos de tacón alto y de punta estrecha, por lo que si evitamos el uso de tacones, evitaremos su aparición. Tampoco se pueden prevenir los pies nudosos por atrofia del tejido celular subcutáneo, ya que es tendencia natural al envejecer que a algunas personas se les adelgace el tejido graso que hay bajo la piel y se vean los vasos y los tendones.

FORTALECER LAS UÑAS.

Dos de cada tres mujeres y dos de cada cuatro hombres  sufren de fragilidad o anomalías en las uñas. Las uñas frágiles se manifiestan por la tendencia a quebrarse, ablandarse, romperse, fracturarse o con estrías y desdoblamiento. Las principales causas tienen que ver con los procesos traumáticos o la utilización de productos químicos (detergentes alcalinos, disolventes, manicuras agresivas, limados abrasivos, malos cosméticos...) pero también pueden intervenir una mala alimentación y un estilo de vida poco saludable.

El mercado ofrece soluciones con propiedades específicas para tratar este tipo de necesidades concretas de la uña natural. Entre ellas, los endurecedores con efecto acrílico forman una película que protege y da consistencia a la uña, consiguiendo el aspecto de uñas artificiales fuertes, con durabilidad y brillo. Además proporcionan vitaminas y protección frente a las agresiones externas. Por su parte, los antisurcos o ceras naturales igualan y cubren los surcos de las uñas; muchos de los remedios contienen silica y mica, adecuados para cubrir las estrías de las uñas, y oligoelementos, principales componentes minerales de la uña que juegan un papel importante en la síntesis de la queratina.

También podemos encontrar fortalecedores de proteínas, que aportan calcio a las uñas y ayudan al fortalecimiento de su estructura junto con proteínas que restauran la estructura proteica de la uña. Este tratamiento les devuelve un aspecto sano, fuerte y natural sin capa extra.

¿Y tú, como cuidas tus pies y tus uñas?

Puedes dejarnos tu respuesta abajo en los comentarios, de antemano mil gracias.

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