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El aguacate es un alimento cada vez más habitual en nuestras mesas y no sólo por su sabor, también por sus saludables propiedades. Esta fruta posee un gran valor nutritivo, es rica en minerales, como el magnesio y el potasio, y contiene cantidades destacables de vitamina E, un potente antioxidante, así como vitaminas A, C, y B6. Por su aporte de ácido fólico, el aguacate es recomendable durante el embarazo. También estimula la producción del colágeno, por lo que contribuye a que la piel tenga un aspecto saludable, tal y como lo comentamos en el post EL PODER DEL COLÁGENO EN TU PIEL.

El aguacate tiene además una característica muy destacable, la cantidad y calidad de sus grasas monoinsaturadas. Al igual que el aceite de oliva, es rico en ácido oleico, que disminuye el colesterol malo (LDL) y aumenta el bueno (HDL), ayudando a proteger el corazón. A pesar de su contenido graso, es una fuente saludable de calorías, a diferencia de otros muchos alimentos que pueden contener exceso de grasas saturadas ó azúcares. Su aporte de antioxidantes contribuye a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

ALIMENTO VERSÁTIL.

Otras de las ventajas del aguacate es que puede usarse en múltiples preparaciones. No es dulce ni salado y se puede comer en crudo. Por lo general, forma parte de las ensaladas, se toma con otras verduras o como acompañamiento de pollo o pescado. El guacamole es una deliciosa forma de comerlo, pero hay que tener presente que, si se acompaña de las típicas chips de maíz, se añadirán grasas trans, calorías y sodio.

El Aguacate es muy popular en la cocina vegetariana, utilizado como sustituto de la carne en sándwiches, como ingrediente de las ensaladas o incluso en postres. Para consumirlo debe estar maduro. Lo ideal es que la pulpa esté blanda y se pueda sacar fácilmente con una cuchara. Una vez abierto, si sobra, conviene añadirle unas gotas de limón para que la pulpa no se oscurezca.

COMO APLICAR EL AGUACATE EN LA PIEL.

La mejor forma de beneficiarnos de las propiedades del aguacate para hidratar la piel es triturándolo y combinándolo con otros ingredientes naturales, como arcilla, aceites esenciales, aceites vegetales, miel, limón, etc. Otra forma más sencilla y práctica es utilizar el aceite vegetal de aguacate como si fuese una crema. De hecho, si vas a utilizar el aceite de aguacate para tu piel deshidratada, lo mejor es incluirlo en una mezcla cosmética.

Sin embargo, ambas experiencias son diferentes. Para la mascarilla de aguacate se emplea la pulpa de la fruta, mientras que el aceite vegetal, sin embargo, se extrae de la semilla. Todo el fruto en su conjunto contiene características similares, pero ambos procedimientos tienen sus propias ventajas y ambas merecen la pena.

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