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AQUÍ HAY PLAYA...

O piscina. Y mucho sol. En Galenika te damos nuestros Galenika Consejos para que cuando te expongas al sol tomes las medidas necesarias para que te olvides de disgustos en forma de quemaduras o arrugas y garantizarte un bronceado seguro y duradero.

1.- Los Previos importan.

Hay que adecuar la piel en las semanas previas y darle armas para enfrentarse a los rayos del sol.

2.- Piel de estreno.

Exfoliar no se lleva tu bronceado. Al contrario: te ayuda a lucir una piel homogénea y mucho más luminosa al retirar las células muertas de la superficie.

3.- Ante todo, Protección.

No hay excusas: los rayos solares sin protección causan daños irreparables. Los UVB queman, los UVA aceleran el envejecimiento cutáneo,  y hasta los infrarrojos y la luz visible incrementan los efectos nocivos de los radicales libres.

4.- Reparación posterior.

Tras una intensa jornada bajo el sol la piel termina agotada. Es aquí cuando llegan las lociones para después del sol. Además de ingredientes hidratantes como la manteca de karité o el aceite de argán, llevan agentes calmantes como el aloe vera, para bajar el eritema (enrojecimiento).

5.- Sin Riesgos.

El temor a los efectos nocivos del sol lleva a muchos a pasarse a los autobronceadores. A diferencia de los de hace un par de décadas que dejaban un espantoso tono anaranjado, los actuales contienen DHA de caña de azúcar y dejan un bonito color tostado.

Pasar Horas y horas bajo el sol no es saludable y tampoco garantiza un color bonito. El éxito está en cuidar la piel antes, durante y después. Guillermo G. Rodríguez B. (Fundador & CEO de Galenika Cosmetics).

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