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Un embarazo sano es cuidarte tú y a tu bebé para apostar por un parto feliz. El cuidado de una madre comienza desde el embarazo. Durante los nueve meses de gestación, las mujeres sufren una serie de cambios que pueden originar problemas en su cuerpo, pero existen una serie de pautas con las que se puede conseguir que el embarazo, parto y postparto sean lo más saludables posibles.

Al aumentar el abdomen por el crecimiento del bebé, es normal que la espalda sufra, los órganos se despalcen y se recoloquen para dejar hueco, y la zona lumbar modifique su curvatura. Por ello, estas dos zonas son las más afectadas por la gestación. Con un cuidado adecuado podemos evitar sufrir los típicos achaques de las embarazadas.

Muévete correctamente.

Atarse los zapatos, poner la lavadora, coger cosas del suelo o tumbarse y levantarse de la cama, suponen movimientos de flexión en los músculos abdominales y del tronco, que si no se hacen correctamente pueden acarrear una serie de lesiones muy comunes durante la gestación, como la lumbalgia, diástasis o problemas del suelo pélvico.

1. LUMBALGIA. Dolor en la parte más baja de la espalda, en la zona lumbar, provocada por movimientos inadecuados y por el crecimiento uterino. Mantener una postura correcta en todos estos movimientos ayuda a prevenir futuros problemas, no solo relacionados con lesiones lumbares, sino también pérdidas de orina y alteraciones digestivas. Para evitar estos problemas debemos seguir las pautas de fisioterapeutas especializados y realizar ejercicios.
2. DIÁSTASIS. Es un problema desconocido pero muy común en las mamás. Se produce una separación natural de los rectos abdominales que provoca un aumento del volumen del abdomen, hernias umbilicales, molestias de espalda y debilidad de suelo pélvico, como incontinencia, así como problemas digestivos. Dependerá del volumen cogido durante la gestación y de los ejercicios perjudiciales realizados, el que tengamos mayor o menor diástasis tras dar a luz. Esta lesión puede mejorar mucho sin cirugía, incluso aunque la persona lleve años con ella. En StopDiastasis.com te ofrecen un programa específico para tu recuperación diseñado por el fisioterapeuta especializado en mamás, Rafael Vicetto, Galenika Cosmetics te lo recomienda.
3. SUELO PÉLVICO. Durante el embarazo crece el útero para permitir el crecimiento del bebé, en este sentido los órganos internos reciben presión  y se pueden presentar pérdidas de orina o molestias. Es importante después del parto pasar consulta con un fisioterapeuta que revise la musculatura o aconseje sobre lo más indicado en el cuidado de la mujer.

Se recomienda realizar ejercicios sin impacto, ya que el suelo pélvico se puede dañar y ocasionar problemas como pérdidas de orina. Caminar a buen ritmo, hacer danza del vientre o pilates para embarazadas, es aconsejable para estar en forma.

Controlar la frecuencia cardiaca y realizar un ejercicio aeróbico acorde al estado de la mujer es importante para vivir la gestación de una forma sana y sin complicaciones. El ejercicio físico durante el embarazo será acorde a cada mujer, siendo este siempre progresivo.

"Tomar la decisión de tener un bebé es trascendental: significa decidir que desde ese momento tu corazón empezará también a caminar fuera de tu cuerpo" Elizabeth Stone, nadadora paralímpica.

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